Relacionar la hiperactividad, el cúmulo de compromisos, el uso de la tecnología y el horario extendido con el éxito laboral es una idea que muchos hemos comprado y no necesariamente está conectada a la realidad.

Es cierto, quien trabaja más horas tiene mayores posibilidades de sobresalir entre sus compañeros, pero también de enfermarse y descuidar otras áreas fundamentales para su estabilidad emocional, como por ejemplo la relación con la familia. Las dificultades en el hogar tarde o temprano terminarán afectando su vida profesional.

Lo correcto es potenciar las horas de trabajo, organizarse para sacar el mayor provecho de ellas. Si necesitas llevarte trabajo a la casa o quedarte hasta tarde en la oficina, es porque no tienes buenas herramientas para realizar tu labor o bien se requiere de otra persona para cumplir con los requerimientos de tu puesto. Analízalo y toma las medidas necesarias.

El BB, Facebook, correo electrónico, flota... ¿Qué tanto necesitas para estar comunicado. ¿El uso que le das a estos medios se traduce en resultados positivo?, ¿Te descarga de trabajo o han significan un peso adicional que demanda más tiempo? Estar conectado siempre no es la solución. Debes fijar un espacio de tiempo para el uso de la tecnología que te obliga a estar disponible en todo momento para asuntos de trabajo. Si te es difícil desconectarte, programa actividades con tus hijos, pareja o amigos en las que la tecnología no esté invitada.

Tener 50 tareas al día, a menos que seas un genio del tiempo y la organización, te obliga a dividir la calidad de tu atención, aunque quieras no podrás dar el enfoque que merece cada asignación, necesariamente algo habrás de olvidar o perjudicar. Por lo regular es la familia la que paga los platos rotos en estos casos, los compromisos nos llevan a quitarle tiempo a lo más valioso.

Planifica mejor tus días, reconoce tus limitaciones y concéntrate en tus fortalezas. Delega, pide ayuda, distribuye en la semana tus compromisos, de modo que tus días no sean tan forzados. Aprende a decir no y a postergar lo que no es realmente importante. Verás que siguiendo estas recomendaciones, reduciendo tu carga de estress serás más efectivo.

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