La mamografía sigue salvando vidas

By IVONNE GOMEZ
igomez@elnuevoherald.com
Durante los últimos años varios estudios han cuestionado el valor de las mamografías. El más reciente fue el liderado por la doctora Mette Kalager, del Hospital Universitario de Oslo, y publicado en New England Journal of Medicine, que indica que efectivamente hay una reducción de la mortalidad gracias al recurso de las mamografías, pero es menor de lo que se había anticipado.
Los investigadores dijeron que instar a mujeres de entre 50 y 69 años a hacerse controles mamográficos de rutina y ofrecerles atención de un equipo de expertos ayudó a reducir la tasa de muerte por cáncer de seno un 10 por ciento. Los científicos esperaban una reducción del 30 por ciento.
No obstante, también hay críticos del estudio que argumentan que las mamografías son un procedimiento valioso, que salva miles de vidas y citan que este estudio aunque creíble no es perfecto, que todavía continúa y puede, en unos años, arrojar beneficios adicionales a la prueba.
Para la doctora Marcela Böhm-Vélez, radióloga y profesora adjunta de radiología en la Universidad de Pittsburgh, la mamografía es el mejor recurso accesible con que cuentan las mujeres para combatir de manera preventiva la enfermedad y el cual salva miles de vidas.
Como diplomática del American Board of Radiology, Böhm-Vélez viaja por diversos países, entre ellos los de América Latina, donde considera que la detección del cáncer y las tasas de supervivencia son bajas, con la tarea de crear conciencia sobre esta enfermedad a través de seminarios y
conferencias.
``Desde 1990, cuando se implementaron en el país las mamografías anuales para las mujeres mayores de 40 años, se ha reducido la mortalidad por casos de cáncer de seno en apróximadamente un 40 por ciento'', destaca la especialista.
``Hay que tener en cuenta que sólo un 65 por ciento de las mujeres en Estados Unidos se someten a la prueba de manera rutinaria'', agrega.
En esas estadísticas se tiene en cuenta además que sólo el 38 por ciento de las mujeres hispanas de 40 años o más se realizan mamografías de manera regular.
Al cáncer de seno, la American Breast Cancer Foundation le acredita ser la causa principal de mortalidad entre las mujeres entre los 35 y los 50 años de edad en Estados Unidos.
Las más afectadas se considera que son las hispanas, quienes tienen mayores probabilidades de recibir un diagnóstico de cáncer de seno en estado avanzado debido en parte a la barrera del idioma, a la falta de conocimiento sobre el riesgo del cáncer así como de la posibilidad de tomar medidas preventivas.
``Es importante que las mujeres le den prioridad a su salud y que lo hagan de manera preventiva'', destaca la médica.
``Es una etapa en que el cáncer es más difícil de tratar, el tratamiento tiene que ser más invasivo y las posibilidades de supervivencia son más bajas'', destaca la médica.
Böhm-Vélez participa durante este mes en una campaña dirigida a las mujeres latinas que busca generar conciencia acerca de la mamografía y contribuir a que las mujeres se sientan más cómodas al realizarse el estudio.
El mensaje se lleva además a través del folleto gratuito Las mamografías salvan vidas, con información sobre la mamografía y sobre la salud de los senos, que se puede descargar e imprimir de www.RetratosDeSalud.com.
El sitio web, auspiciado por Fujifilm Medical Systems, U.S.A., Inc. ofrece además un localizador de centros de mamografía en el país, que cuentan con técnicos que hablan español o que ofrecen servicios de intérpretes.
Alternos a la mamografía, la American Breast Cancer Foundation recomienda otras formas en que se puede detectar de manera temprana la
enfermedad.
Entre ellas figuran los siempre recomendados autoexámenes mensuales de seno, que deben practicarse después de los 20 años de edad y que familiarizan a la mujer con lo que es normal en su cuerpo.
La prueba más avanzada con la que se cuenta en la actualidad es la prueba genética en la que se identifican genes específicos relacionados con el cáncer de seno, cuyos resultados podrían determinar otro tipo de medidas preventivas. No obstante, esta prueba es costosa y se recomienda a aquellas personas con alta incidencia de cáncer de seno en la familia. •
