Estudio: Legalizar la marihuana no detendrá a cárteles mexicanos

Por MARTHA MENDOZA
The Associated Press
SANTA CRUZ, California, EE.UU. -- Es probable que los narcotraficantes mexicanos tengan menos clientes si California legaliza la marihuana, pero no perderían mucho dinero porque los californianos ya prefieren cultivarla ellos mismos, indicó un estudio publicado el martes.
Eso significa que la propuesta sobre la legalización de la planta incluida en la boleta electoral estatal para las elecciones de noviembre también hará poco para acabar con los cárteles sofisticados y violentos, los cuales generan miles de millones de dólares anuales, según el estudio del Centro de Investigación de Políticas sobre Droga perteneciente a la Corporación RAND, institución sin fines de lucro dedicada a la investigación y el análisis encaminado a mejorar la toma de decisiones.
Los californianos, quienes representan una séptima parte del mercado de marihuana de Estados Unidos y son los mayores consumidores de ésta en el país, ya cultivan la planta a una tasa mucho más elevada que los estados vecinos y tienden a comprar la yerba producida en California en lugar de la de contrabando, encontró el estudio.
El martes fue día de cosecha en una granja de marihuana medicinal en el norte del estado, donde decenas de voluntarios organizaban cientos de bolsas llenas de brotes recién cortados.
"Ya estamos cultivando nuestra propia (marihuana) en California, y lo que ocurre en California se traslada a la nación", dijo Valerie Corral, quien ayudó a fundar y opera una cooperativa de esta planta con fines medicinales en Santa Cruz.
"Legalizar la marihuana podría socavar las ventas mexicanas de marihuana, pero no va a descarrilar a los cárteles. Sólo va a cambiar su enfoque", señaló.
Los votantes californianos decidirán el próximo mes si se legaliza y se grava fiscalmente su propio consumo recreativo de la yerba. La medida es seguida de cerca en México, donde más de 28.000 personas han muerto en la violencia entre grupos del narcotráfico desde que el presidente Felipe Calderón lanzó su ofensiva militar contra el crimen organizado a finales del 2006.
Tanto Calderón como su colega Barack Obama están de acuerdo en que las enormes ganancias obtenidas en Estados Unidos -calculadas por autoridades federales entre 18.000 y 35.000 millones de dólares anuales- alimentan la guerra de los cárteles al sur de la frontera común.
RAND encontró que menos de 2.000 millones de dólares de esas ganancias provienen de la marihuana, y que perder el mercado de California costaría a los cárteles aproximadamente 180 millones de dólares - el 3%- de todo el dinero que obtienen por la exportación de drogas a Estados Unidos.
En una entrevista con la AP la semana pasada, Calderón criticó con dureza el referendo que el 2 de noviembre podría legalizar la posesión de pequeñas cantidades de marihuana en California y permitir la venta minorista de esa droga, ya que consideró que "es un reflejo de la terrible inconsistencia que hay en las políticas públicas en Estados Unidos".
"Se presiona y se exige a otros países, incluso México, desde hace décadas, para que controlemos o reduzcamos o hagamos un esfuerzo para reducir el tráfico de drogas, y no hay un esfuerzo visible para reducir el consumo en Estados Unidos", lamentó.
Aunque la mella a las ganancias de los cárteles sea pequeña, vale la pena la legalización, dijo Stephen Gutwillig, vocero de Drug Policy Alliance, un organismo que busca poner fin a la guerra contra las drogas y apoya la Proposición 19 de la boleta electoral de California.
"El punto básico es que la creación de cualquier mercado legítimo de venta de marihuana a adultos no es bueno para los grupos delictivos que controlan actualmente esta gigantesca economía subterránea", indicó Gutwillig.
Quienes presentan la propuesta dicen que quieren disminuir los costos de encarcelamiento y generar nuevos ingresos fiscales a partir de la marihuana, y consideran que la medida podría reducir la violencia asociada con el tráfico ilegal de drogas en California y México.
El gobierno de Obama no está de acuerdo, y Gil Kerlikowske, el zar antidrogas estadounidense, dijo a la AP que el nuevo estudio los respalda.
"Este informe muestra que a pesar de los millones gastados en comercializar la idea, legalizar la marihuana no reducirá los ingresos ni la violencia generada por las organizaciones mexicanas de tráfico de droga", señaló Kerlikowske, jefe de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos.
"El punto es que incrementar el acceso y disponibilidad a la marihuana pone en peligro la salud y seguridad de nuestros ciudadanos", agregó.
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