El amianto matará a un millón de personas.
Expertos en salud pública advierten sobre un fuerte aumento en las muertes durante las próximas dos décadas debido a la utilización del amianto –o asbesto– en la industria de la construcción, especialmente en países en desarrollo como India, China, Brasil y México.
El asbesto o amianto
Es una fibra natural que se encuentra en las minas. Barato y resistente al calor y al fuego, se mezcla con el cemento para la construcción de azulejos y pavimento. En el mundo en desarrollo el material tiene mucha demanda para construir casas.
La industria del amianto mueve miles de millones de dólares, sobre todo por las exportaciones a los países en desarrollo, donde las leyes que regulan la protección son más permisivas.
Esta sustancia -cuyo uso está prohibido o restringido en 52 países- suelta residuos microscópicos en el aire que pueden causar diversas enfermedades pulmonares por inhalación, incluyendo algunos tipos de cáncer.
El caso brasileño
A pesar de ello, la investigación conjunta del Consorcio de Periodistas de Investigación y la BBC reveló que la producción de amianto blanco sigue en el orden de los dos millones de toneladas.Especialmente en países como China, India, Brasil y México, donde la sustancia se sigue utilizando.
Las 11 empresas que trabajan con amianto en Brasil emplean a más de 3.500 personas directamente y generan US$1.400 millones por año.
Fernanda Giannasi, una inspectora del Ministerio de Trabajo de Brasil que hace 25 años lucha por prohibir ese material en el país, afirma que el asbesto blanco ha matado a cientos de personas y causará más muertes si no se prohíbe.
La activista de 52 años ganó una reputación internacional por su trabajo contra la industria del amianto e incluso fue llamada la "Erin Brockovich de Brasil", en referencia a la estadounidense que combatió las industrias que contaminan el agua en California y se convirtió en un personaje de una película.
Giannasi rechaza la idea de que el producto se puede utilizar de forma segura, como afirman algunos fabricantes. "Esto es una ficción", dice.
México y las leyes
En México, más de 2.000 empresas utilizan amianto en diversos productos, tales como frenos, calentadores, techos, tuberías y cables. Más de 8.000 trabajadores tienen contacto directo con la sustancia.El país aumentó las importaciones de amianto en la década de 1970, en gran parte de Canadá. Hoy en día sus fabricantes compran la mayoría de sus suministros de Canadá y Brasil.
Algunos empresarios promueven el "uso controlado" del amianto en México.
Pero el doctor Guadalupe Aguilar Madrid, un médico e investigador del Instituto de Seguridad Social de México, dice que las débiles leyes de protección a los trabajadores han permitido que las condiciones peligrosas proliferen y advierte que las muertes van a aumentar considerablemente.
El médico predice que el número de muertes por mesotelioma, asbestosis y cáncer de pulmón relacionado con el amianto podría ser de entre 3.000 y 5.000, frente a los actuales 1.500, y subraya que la epidemia no se detendrá hasta que el país prohíba el amianto.
Cáncer y lobby
Son varios los científicos que temen que el uso del amianto blanco propague una epidemia de enfermedades relacionadas con la sustancia. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el amianto blanco también puede causar cáncer."Mi opinión es que los riesgos son muy elevados, tan altos como cualquier otra sustancia cancerígena que se ha visto, excepto tal vez el cigarrillo", señaló Vincent Cogliano, un científico del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS.
Precisamente, también se compara a la industria del amianto con la tabacalera en cuanto a los grupos de presión que trabajan para darle buena imagen.
La influencia del lobby del amianto llega a todo el mundo. Los grupos que abogan por su uso han gastado casi US$100 millones desde mediados de la década de 1980 para promover su venta sólo en tres países: India, Canadá y Brasil.
Según la OMS, 125 millones de personas conviven con el amianto en su trabajo. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que 100.000 trabajadores mueren cada año por enfermedades relacionadas con esta fibra.
Pero la mayoría de los científicos consultados en la investigación de la BBC dicen que el asbesto blanco –que constituye el 90% del total producido en el mundo- sí es peligroso.
En Estados Unidos, la industria de la construcción ya no utiliza ningún tipo de asbesto. Sin embargo, el número de muertes debidas a la sustancia están llegando a su punto máximo debido al largo período en que la enfermedad aún se puede manifestar.
Canadá es uno de los mayores productores mundiales de amianto blanco y exporta el producto, pero prohíbe su uso en el país.