En alguna prisión federal de Estados Unidos, un poderoso narcotraficante colombiano se dio el gusto la semana pasada de ver las fotografías que en ese momento aparecían en su página de Facebook, sin tener una computadora en su celda.

La copia impresa de las imágenes de la primera comunión de su hijo y de los mensajes que dejaron sus familiares en la página llegaron a sus manos relativamente rápido gracias a uno de varios servicios que ofrece Alejandro Domínguez desde su apartamento en el suroeste de Miami, a cambio de una tarifa que hasta ahora le da para pagar la renta.

Domínguez es una suerte de corresponsal de la libertad que poco a poco se ha ido ganando la confianza de varios prisioneros colombianos en Estados Unidos para mantenerlos al día sobre noticias familiares, nacionales e internacionales, incluyendo chismes frescos de la farándula colombiana y novedades agropecuarias.

Su mercado potencial: más de 8,000 colombianos presos en cárceles de Estados Unidos, muchos de los cuales no saben de sus familiares o estos ignoran dónde se encuentran ellos.

Este colombiano de 33 años, quien sufre una rara enfermedad que lo dejó físicamente limitado hace cuatro años, dedica días enteros y, si es preciso, las noches de desvelo que le causan los medicamentos, para resumir la abrumadora actualidad de Colombia en hojas de tamaño carta por ambos lados.

"Lo hago por superación y como negociante, como paisa que soy [del departamento de Antioquia] no me puedo quedar esperando a que me pasen las cosas, pero también porque creo que si yo replico esto a otros discapacitados les voy a dar la posibilidad de que se sientan útiles'', indicó en una entrevista en su apartamento.

El paquete de información puede incluir desde una selección de noticias de las campañas a la presidencia de Colombia hasta una entrevista con Carolina Guerra, la actriz que personificará la amante de un narco en la segunda parte de la telenovela El Cartel. O quizás una nota sobre la ampliación del plazo para la certificación de fincas libres de brucelosis acompañada de caricaturas políticas de Vladdo.

Esta semana despachó a varias cárceles federales las columnas de Daniel Coronel y Daniel Samper Ospina de la revista Semana, los más leídos por los presos, según él; también se fueron comunicados de prensa de la fiscalía y la presidencia de Colombia, una síntesis de las noticias de los periódicos El Tiempo, El Espectador, El Colombiano y El Meridiano de Córdoba, algunos artículos de El Nuevo Herald y del sitio de la red Verdad Abierta, especializado en investigaciones sobre paramilitarismo.

El interés por los temas del campo, explicó Domínguez, se debe a que la mayoría de los narcos y paramilitares presos son "finqueros'', propietarios de grandes extensiones de tierras que saben mucho de ganadería y no quieren perderse lo que está pasando en este sector.

"Pero lo que más les gusta es el chisme de la farándula, eso sí los mata, quieren saber de todo, quién está saliendo con quién, a quién pillaron mal parqueado [en algo indiscreto], quién salió del closet, las fotos de las fiestas sociales'', dijo.

Según Domínguez, su resumen noticioso semanal es un producto más completo y menos voluminoso que el envío de los periódicos y revistas impresos, los cuales además no siempre están disponibles en Miami.

Graduado de Negocios Internacionales de la Universidad EAFIT de Medellín, Domínguez lanzó en octubre su empresa Expreso Postal para tender un puente entre presos con y sin dinero y sus familiares, según explicó.