¿Cuba acepta traslado de disidentes presos?
El gobierno de Cuba comenzaría a trasladar el lunes a disidentes presos a cárceles más cercanas a sus familias e ingresaría en hospitales a aquellos que estén más enfermos, según dijo el disidente cubano Guillermo Fariñas.
El gobierno de la Habana no ha confirmado la información.
"Estos serían, en primer lugar, trasladar a todos los condenados hacia sus respectivas provincias de residencia y el traslado también de todos lo que estuviesen enfermos hacia hospitales", le explicó Fariñas a la agencia Reuters.
Según Fariñas, el obispo auxiliar de La Habana, monseñor Juan de Dios Hernández, le visitó este sábado en el hospital de la ciudad de Santa Clara en el que está internado y le confirmó que esa información fue ofrecida a la Iglesia este viernes por el secretario del Consejo de Estado de Cuba, Homero Acosta.
Además, Fariñas aseguró a la agencia Efe que "a finales de la próxima semana" las autoridades católicas tendrán "otra reunión para hablar de liberaciones" con el gobierno de la isla.
Reunión inédita
Según informó el corresponsal de la BBC en La Habana, Michael Voss, portavoces de la jerarquía católica precisaron que durante el encuentro se habló sobre el tema de los disidentes presos que La Habana califica de "mercenarios pagados por Estados Unidos".
En el diálogo tomaron parte Raúl Castro, el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, y el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de la isla, Dionisio García Ibáñez, también arzobispo de Santiago de Cuba.
El encuentro precedió al viaje que realizará a Cuba el secretario de Estado del Vaticano, Dominique Mamberti, entre el 16 y 20 de junio próximo, en medio de especulaciones sobre una supuesta presión del visitante para que las autoridades liberen a disidentes presos, según informó Voss.
A principios de mes, explicó nuestro corresponsal, el cardenal Ortega medió de manera satisfactoria para que el gobierno cubano permitiera a las Damas de Blanco -madres, esposas y familiares de disidentes presos desde 2003- reanudar sus marchas dominicales, en reclamo de la liberación de los detenidos, sin el hostigamiento de grupos partidarios del gobierno.