Santo Domingo. 48 años después de la insurrección cívico-militar de abril de 1965, que dio origen a la segunda intervención militar norteamericana en el país, el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó fue exaltado ayer al Panteón Nacional, acto solemne que encabezó el presidente Danilo Medina.

La actividad de exaltación del líder de abril, que nació en el 1932 y murió el 1973 en Nizaíto, en sección La Horma de San José de Ocoa, inició a las 11:00 a.m., dándosele así cumplimiento a la ley 4-13 de febrero del 2013, que ordena su traslado al Panteón.

La ceremonia SE inició con los honores militares al jefe del Estado, a cargo del Primer Regimiento de la Guardia Presidencial. Más tarde, Medina junto al hijo mayor del "coronel de abril", Alberto Caamaño Acevedo, develizó la lápida cubierta con la Bandera Nacional, y cuya inscripción dice: "Coronel Francisco Caamaño Deñó (11/6/1963-16/2/73) Presidente constitucional. A la espera de sus restos".

Los restos del revolucionario serán llevados al Panteón Nacional, ubicado en la calle Las Damas, en la Ciudad Colonial, cuando culminen las pruebas de ADN que se hacen para determinar su autenticidad.

Luego de comprobarse legitimidad, se decidirá la fecha en que los restos serán trasladados al Panteón de la Patria, antes de una serie de eventos que serán organizados con esos fines.

Previo a culminar el acto, donde estuvieron presentes varios familiares de Caamaño, Danilo Medina, que estuvo acompañado por la vicepresidente Margarita Cedeño de Fernández y de varios ministros, firmó el libro de ofrendas.

Decenas de militares constitucionalistas estuvieron dentro del Panteón Nacional en apoyo a su líder.

Las palabras de agradecimiento estuvieron a cargo de Caamaño Acevedo, quien agradeció la iniciativa de exaltación de su padre, que calificó de "memorable".

Culminadas sus palabras, constitucionalistas presentes allí exclamaron: ¡Que viva Caamaño! lo que generó aplauso entre los presentes.

Las palabras centrales fueron expresadas por el presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Daniel Balcácer, quien dijo que la figura de Caamaño Deñó se une a los nombres de legendarios próceres, héroes y mártires de diferentes gestas históricas.

"El coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó acaba de entrar para siempre al templo de los inmortales de la Patria. Su nombre y sus hechos son ya patrimonio nacional y constituyen un componente esencial e inseparable de la historia política dominicana contemporánea", indicó el historiador.

Balcácer argumentó que la gallardía, la honestidad y la firmeza del coronel Francisco Caamaño Deñó, son virtudes y valores paradigmáticos para las generaciones del presente y del futuro del país.

Mucho movimiento fuera del Panteón 

En las afueras del Panteón Nacional se concentraron decenas de miembros de la Organización de Combatientes Constitucionalistas coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó - quienes portaron fotografías del patricio Juan Pablo Duarte y del coronel Caamaño-; de la Asociación de ex Combatientes Constitucionales de Abril 65, y ex militares del año 1965.

Mientras algunas personas, entre ellas turistas, tomaron fotografías, a otros se les escuchó hablar sobre la revolución de abril y la forma en que murió Caamaño.

Asimismo, un "tumulto" se armó minutos después de iniciada la exaltación del coronel, cuando un grupo de hombres pidió (por separado) a la seguridad acceder al Panteón, bajo el alegato de que eran familiares del extinto militar.

A las 11:55 a.m. la imprudencia se hizo sentir, cuando un señor solicitó a la seguridad penetrar al lugar mientras se entonaban las notas del Himno Nacional, para dar clausura al acto. "El acto ya terminó, además usted irrespetó el Himno Nacional. No puede entrar", dijo el agente al ciudadano.

Terminado el Himno, se escuchó gritar: "Viva Caamaño", "Que está vivo para siempre", "Tanta sangre derramada".

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