El gobernador de Massachusetts Deval Patrick y otros líderes del estado defendieron sus medidas de seguridad, diciendo que no pueden aislarse de la gente a la que sirven.

Patrick declaró este lunes a reporteros que estaba horrorizado por la balacera en que resultó herida la congresista Gabrielle Giffords y la muerte de otras seis personas en Tucson, Arizona.

El gobernador dijo que él y otras figuras políticas reciben amenazas, pero asegura que las medidas de seguridad puesta en prácticas por la policía del Estado y otros organismos se actualizan constantemente.

De su lado, la presidente del Senado Therese Murray expresó que de vez en cuando recibe cartas, llamadas o correos electrónicos de los electores enojados, y las que considera amenazantes las remite a la policía para que investiguen.

En tanto, que el Vocero de la Cámara de Representantes, Robert DeLeo, dijo que recibe cartas similares, pero consideró que los legisladores tienen que mantener una puerta abierta para los contribuyentes.