Redacción

BOSTON, MA. Las urnas abrieron a las 7:00 de la mañana de hoy en todo el Estado para unas elecciones en las que los votantes decidirán quién va a conducir a Massachusetts por los próximos cuatro años, y en las que pende la amenaza de un renacimiento de los republicanos.

El actual gobernador demócrata Deval Patrick temprano que estaba listo para votar en su ciudad natal de Milton, mientras el republicano Charles Baker, que las encuestas han mostrado es el más cercano rival del actual incumbente, votará en Swampscott.

El candidato independiente Timothy Cahill va a votar en su ciudad natal de Quincy y Jill Stein del Partido Verde ejercerá en Lexington.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, la mayor parte de Massachusetts tendrá un clásico día de otoño en Nueva Inglaterra, con sol moderado, con temperaturas que oscilan entre los 40 y 50 grados. Se prevé lluvias aisladas en las zonas de Cape Cod, pero no hay previsto patrones de cambios bruscos en el clima.

El Secretario de Estado William Galvin predijo que habrá una participación histórica debido a la intensa atención que se ha puesto a la carrera por la gobernación, matizada por una fuete campaña en todo el Estado de parte de los dos principales partidos.

Además otro incentivo ha sido la campaña en torno a varias preguntas que aparecen en la boleta de votación, las cuales tienen que ver con impuestos a la venta, a las bebidas alcohólicas y viviendas para familias de bajo ingreso. También se disputan varias posiciones congresuales en la delegación de Massachusetts en Washington.

Una amenaza de un renacimiento de los republicanos ha llevado a los demócratas ha diseñar un proyecto político dirigido que se pone en ejecución hoy, el cual está dirigido a sacar de su casa a la mayor cantidad de seguidores para que ejerzan el sufragio y sirvan de muro de contención a la avalancha de los opositores.

El impulso de los republicanos está motivado en la inesperada victoria del senador Scott Brown, quien derrotó a la Fiscal General Martha Coakley en la carrera para suceder al fallecido Edward M. Kennedy en el Senado de los Estados Unidos.

Galvin declaró que espera que 2,4 millones de los votantes ejerzan el voto, una participación que no se ha visto en un año no presidencial desde 1990, cuando la economía de Massachusetts estaba luchando por su crecimiento como lo está ahora, una herencia dejada por los republicanos.

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