Un simulador de los que se utilizan para las primeras prácticas de los aspirantes a pilotos.

Redacción

STOW, MA. Por lo menos 34 nacionales brasileños indocumentados fueron arrestados en un operativo de las autoridades federales que tratan de establecer la legalidad de una escuela de aviación en la que los detenidos recibieron prácticas de vuelos y título de pilotos, a pesar de las prohibiciones existentes a partir del 11 de septiembre 2001.

En la escuela que al momento de ser intervenida funcionaba en Stow, una pequeña ciudad localizada a unas 30 millas al nordeste de Boston, se impartía clases y prácticas de vuelos a los indocumentados, y las autoridades tratan de establecer cómo el propietario, que también fue arrestado, obtuvo el permiso de operación del gobierno federal para entrenar pelitos a pesar de los estrictos controles de seguridad establecidos después de los ataque terroristas del 9/11.

La investigación mediante la cual se detuvo a los brasileños y el dueño de la escuela se inició secretamente en julio y concluyó el mes pasado, ha servido para aumentar las preocupaciones y aumentar las interrogantes acerca de la seguridad nacional y las filtraciones que puedan existir en los organismos federales.

Se refirió que después de los ataques terroristas de 2001, se establecieron estrictas medidas de seguridad que prohíbe que los inmigrantes indocumentados reciban clases de vuelos y requiere revisar los antecedentes de cualquier extranjero que reciba ese tipo de instrucción en los Estados Unidos.

Las autoridades han dicho que hasta ahora no han encontrado ningún vínculo de la escuela TJ Aviation Flight Academy at Minute Man Air Field con el terrorismo y el Departamento de Inmigración dio a conocer todos los brasileños detenidos están en libertad a espera de una audiencia de deportación.

Precisaron que los indocumentados detenidos estaban todos aprendiendo a volar pequeños aviones monomotor, llevando a las autoridades a cuestionar la capacidad de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) para hacer cumplir la disposición que establece que los residentes legales y los estudiantes extranjeros sólo se les permitirá asistir a la escuela de vuelo después que su historia de vida ha sido “debidamente comprobado”,
Ese mandato se deriva de una orden de 2004 en el que la TSA establece que se debe comprobar la situación de todos los estudiantes extranjeros en las bases de datos sobre vuelo, terrorismo, la delincuencia y la inmigración.

Las medidas se establecieron después que las autoridades descubrieron que varios de los hombres que secuestraron los aviones utilizados en los ataques terroristas del 9/11 recibieron entrenamientos de vuelos escuelas de los Estados Unidos.

A todo esto, de acuerdo a una historia que aparece en el portal del periódico Boston Globe, los funcionarios de la TSA y de la Administración Federal de Aviación, que emite licencias de pilotos, no pudieron explicar cómo a los presuntos inmigrantes indocumentados se les permitió tomar clases y obtener licencias de pilotos en la academia de Stow.
No se adelantó nada acerca del número de estudiantes que recibió autorización para volar y cuántos finalmente obtuvieron licencias de pilotos.

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