Luperón, Puerto Plata. El dragado de su bahía, el tratamiento de las aguas residuales y la pavimentación de sus calles son condiciones indispensables para el relanzamiento del turismo de este municipio.
La mala condición de sus vías constituye un escollo que debe ser resuelto. Las calles de Luperón se encuentran destruidas, debido a la colocación de tuberías para el drenaje sanitario, una obra que realiza el Ministerio de Turismo con una inversión de 120 millones de pesos.

Estos trabajos detuvieron el programa de asfaltado de las calles que había dispuesto el Ministerio de Obras Públicas.
El turismo es su mayor fuente de empleo, y pese a que no se han registrado cierre de hoteles en esta zona, el sector se ha visto afectado por la baja de visitantes que registra la provincia  Puerto Plata.
El municipio sólo cuenta con un gran hotel, el Hotasa Luperón, que dispone de 650 habitaciones, los demás apenas poseen unas 10 ó 20.
El alcalde, Danilo Morrobel, asegura que se realizan contactos para relanzar esta zona turística, por lo que, según dice, se conformó un equipo para diseñar un programa de desarrollo a 20 años.
“Buscamos atraer inversiones, y hacemos contactos con sectores que están en esa disposición, con esto vamos a generar fuentes de empleo”, explica.

A diferencia de otros pueblos, la delincuencia no es tema de preocupación en Luperón, lo que es atribuido a la unidad que mantienen sus pobladores, quienes se han convertido en guardianes de su espacio.
El servicio energético, en cambio, inquieta a sus moradores.
El alcalde reconoce la precaria distribución de energía y las altas facturaciones, lo que afecta a las diferentes ofertas turísticas, pero asegura que tratan de buscar alternativas con Edenorte para lograr una subestación que les permita abastecerse.
Los propietarios del principal hotel de la zona están en disposición de aportar un millón de dólares, de los 1.8 que costaría.
Sobeida Brito, encargada de la oficina de Turismo de Luperón, admite que el turismo se ha visto afectado en los últimos tiempos y que ha mermado la llegada de veleros. La funcionaria atribuye la baja a la carencia de algunas obras primordiales para el poblado.

“Si no se hace el sistema cloacal no tiene sentido que se haga el dragado, esto va a sanear la ciudad y luego la bahía. Esto, junto al saneamiento de las cañadas y el asfaltado de las calles, serían obras cumbres para este municipio”, afirma.
En tanto que Pablo Rodríguez, encargado de Medio Ambiente, asegura que la cartera trabaja en el rescate del entorno. Dice que llevan a cabo un programa de limpieza de playas con la ayuda de estudiantes de secundaria.

Además, resalta la reforestación de las cañadas y el rescate del cinturón verde.
Rodríguez sostiene que también han puesto énfasis en detener la destrucción de manglares.
Contrario a otros municipios de la zona, los residentes en Luperón no carecen de agua potable y confían en que una vez concluyan los trabajos del drenaje se proceda al asfaltado de sus polvorientas calles.

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