LAWRENCE, MA. Una serie de redadas que han tenido como resultados el arresto de doce pandilleros, ejecutados por el FBI, ha llevado a los miembros de esos grupos antisociales de la costa norte, incluidos Lawrence y Haverhill, a cambiar de estrategia para evitar ser identificados por las autoridades.

La información fue confirmada, incluso, por el jefe de la Policía de Lawrence, John Romero, quien aseguró que en el verano pasado se registró un incremento de la violencia de pandillas en las calles de Lawrence, lo que ha sido revelado por una investigación del FBI realizada durante el último año en esta ciudad y en Haverhill.
La pesquisa del FBI, llamada “Operación Pitchfork”, condujo, hace dos semanas, al arresto de 12 miembros de bandas, como parte de las acciones que ha hecho la división contra pandillas de esa agencia federal.

Los doce alegados miembros de pandillas fueron acusados formalmente por un gran jurado federal. Por lo menos se conoce que ocho fueron arrestados durante una redada, de los cuales cuatro salieron en libertad, pero un número igual fue detenido en otro operativo realizado el 10 de septiembre, quienes enfrenta cargos estatales.

Aunque, como es norma del FBI, ninguna información ha sido suministrada a los medios, pero una declaración jurada presentada sobre el caso ante un tribunal federal de Boston señala que por lo menos 87 miembros de pandillas han sido arrestados en el Estado desde 1999.

Indica que las acciones de las autoridades federales, con la ayuda de agentes estatales y locales, ha hecho que los pandilleros cambien su estrategia de desplazamiento y manera de vestir, de manera que los colores que llevan no les delaten ni llamen la atención de los servicios policiales.

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