NUEVA YORK._ Por décadas el estado de Nueva York no aceptaba divorcios por mutuo consentimiento. El domingo, el gobernador David Paterson firmó una ley que puso fin a la restricción, por lo que a partir de ahora, las parejas en disputa, no tendrán que justificar la separación.

Otros 49 estados en Estados Unidos lo permitían, pero en Nueva York el demandante tenía que demostrar que se divorciaba por una de cinco razones específicas exigidas en las cortes. La ley entró en vigencia ayer lunes.

El asambleísta Jonathan Bing y uno de los propulsores de la legislación dijo que existen parejas viviendo en el mismo apartamento con una raya dividiéndoles a mitad y que no les permitía el divorció por común acuerdo.

Ahora la ley facilita la separación sin tantas trabas de los tribunales. La mayoría de parejas se veían obligadas a acusarse mutuamente hasta de atrocidades para que las cortes les aprobaran la petición.

La senadora estatal Liz Krueger señaló que la ley anterior era inapropiada y recordó que varios intentos no fueron exitosos para modificarla. Numerosas coaliciones femeninas habían cuestionado previamente la nueva legislación arguyendo que dejaría sin protección a una gran cantidad de mujeres.

El asambleísta Michael Benjamin dijo que en términos económicos el matrimonio funciona para ambos lados, pero que después de un divorcio los ingresos de la mujer se reducen significativamente. "Sencillamente no es justo", indicó el legislador que fue uno de los opositores al proyecto.

Trámites de divorcio ya iniciados califican para ser considerados dentro de la nueva ley sin tener que echarse la culpa de las razones.

De Miguel Cruz Tejada