Vladimir Putin

MOSCU- El primer ministro de Rusia, Vladímir Putin, refuerza su protagonismo: el pasado fin de semana desplazó en los medios al presidente ruso, Dmitri Medvédev, con dos sonadas apariciones públicas que acapararon espacios en la prensa escrita y los medios electrónicos.

La imagen de Putin, vestido de vaqueros, camisa, gorra de béisbol y guantes negros, con gafas oscuras, montado en una Harley-Davidson Lehman, haciendo su entrada el sábado en una concentración de
moteros a las afueras del puerto ucraniano de Sebastopol, dio la vuelta al mundo.

"La moto es la forma de transporte más democrática (...) y atrevida, porque da a su dueño una dulce sensación de libertad,porque sin exagerar se puede decir ciertamente que la moto es un símbolo de libertad", dijo Putin ante un público exultante.

El primer ministro departió con los motoristas y firmó autógrafos en decenas de tarjetas postales de temática motera, en el sillín de una moto y en un billete de coronas checas de un participante procedente de Praga.

Putin se marchó tal y como apareció: montado en su Harley-Davidson Lehman.

El mismo sábado, horas más tarde, tras sus conversaciones con el presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, el primer ministro ruso volvió a cautivar la atención de los medios cuando reveló detalles de una reunión que mantuvo con los diez agentes rusos recientemente deportados de Estados Unidos.

"Hablamos sobre las cosas de la vida", dijo Putin, antiguo agente y ex director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), que de buen humor contó que había cantado con los espías, acompañado de música en vivo, varias canciones patrióticas, entre ellas, "¿Con qué comienza la patria?".

Esa composición musical es el tema con el que comienza la película "Escudo y Espada", estrenada en 1968, que narra las peripecias de un agente soviético en la retaguardia enemiga.

Putin recordó que Medvédev ya declaró que la red de espionaje en EE.UU. fue desarticulada por una traición y advirtió: "Los traidores siempre acaban mal, ya sea por el alcohol, las drogas, tirados en la
calle. Hace poco uno de ellos terminó sus días más o menos de esa forma. ¿Y quién sabe en aras de qué?".

A la pregunta sobre si conocía por sus nombres a los traidores, el jefe del Gobierno respondió: "¡Por supuesto!".

Pero cuando un periodista inquirió si pensaba castigar a los traidores, Putin replicó que la pregunta era improcedente y que se trata de un asunto que "no se resuelve en curso de una conferencia
de prensa".

Eso sí, el primer ministro ruso se encargó de recalcar que "los servicios secretos viven según sus propias leyes".

Putin reveló que tiene planeado pasar algunos días de sus vacaciones en compañía de Medvédev, ocasión en la que, como escribió hoy el periódico "Kommersant", ambos podrían abordar el "problema
2012", es decir, quién de los dos postulará ese año a la Presidencia de Rusia.

Considerado por muchos como el hombre fuerte del país, el primer ministro ha declarado en varias ocasiones que en su momento él y Medvédev llegarían a un acuerdo sobre la candidatura presidencial
para 2012.

Según una encuesta realizada a mediados de mes por el Centro de Investigaciones del portal SuperJob.ru, Putin cuenta con una intención de voto del 31 por ciento, mientras que Medvédev tiene el 14 por ciento de las preferencias.

El mismo estudio señala que el 20 por ciento de los encuestados apoyaría a un candidato opositor, mientras que el 14 por ciento aún no ha hecho su opción y el 21 por ciento declara que no votaría por
ningún aspirante al Kremlin.

La campaña electoral, como dijo Putin el sábado pasado, "comenzó en el mismo momento que terminó la anterior".

"Por si alguien todavía no lo ha entendido, la campaña está en su apogeo. Y no sólo la de él (la de Putin)", apuntó "Kommersant".