La "fábrica de los suicidios" no pagará compensaciones.
El dueño de la fábrica ubicada en Shenzhen, China, donde diez empleados se han suicidado en lo que va del año, anunció que no pagará compensaciones más allá de lo legalmente requerido.
Foxconn -el mayor fabricante de productos electrónicos del mundo (por su valor de mercado)- ha otorgado pagos de condolencia equivalentes a diez años de salario a las familias afectadas por los casos de suicidios.
De acuerdo con el corresponsal de la BBC en China, Chris Hogg, la mayoría de las familias habían recibido pagos de más de US$14.000 cada una.
¿Cambios en el sistema industrial?
El presidente de la compañía, Terry Gou, indicó que una investigación llevada a cabo por las autoridades chinas encontró que ninguno de los suicidios estaba relacionado con las condiciones de trabajo en la planta de Shenzhen.No obstante, las declaraciones de Gou han colocado interrogantes en torno al modelo industrial que ha hecho de China la fábrica del mundo, al adoptar el sistema de ciudades empresariales.
Gou señaló que la estructura de la industria manufacturera en China debe cambiar.

Gou expresó que en la década de 1980, cuando la compañía taiwanesa entró a China, debió construir una comunidad desde cero en torno a la empresa pero "hoy vamos a devolverle esas funciones sociales al gobierno", afirmó según el rotativo.
Esta semana, Foxconn aumentó los salarios por segunda vez en menos de siete días.
La empresa incrementará los sueldos de los trabajadores en casi el 70% a partir de octubre, siempre y cuando los empleados cumplan con determinadas condiciones, que incluyen superar evaluaciones trimestrales.
Este aumento se suma al ya anunciado la semana pasada por Foxconn que dijo que incrementaría la remuneración de los trabajadores de las líneas de ensamblaje en un 30%.
El anuncio de Foxconn se produce al tiempo que existen otros signos de malestar entre los trabajadores de otras fábricas en el sur de China.
La automotriz japonesa Honda confirmó el martes que los trabajadores de una de sus plantas en el sur del país están en huelga.
En otra acción industrial separada, los empleados de la empresa taiwanesa Merry Electronics en su planta de Shenzhen, se pararon por un corto período pero volvieron a sus puestos de trabajo luego de aceptar un aumento del 10% de sus salarios.