Los mercados reaccionaron así a indicaciones por parte del gobierno de Estados Unidos de que BP estaría obligada a compensar a los empleados que sean despedidos a raíz de la moratoria en las perforaciones de crudo, anunciada luego del derrame en el Golfo de México.
La Justicia estadounidense además evalúa presentar acciones legales para garantizar que la firma cuente con suficientes recursos para indemnizar a todos los afectados por el vertido.
Esto podría implicar el no pago de dividendos a los accionistas, una medida que tiene más que nerviosos a los corredores de bolsa y a los fondos de pensiones que poseen títulos del gigante petrolero.

Presión política

Este curso de acción fue sugerido por el presidente Barack Obama la semana pasada durante su visita a Luisiana, una de las zonas más afectadas por el derrame.
"Lo que no quiero escuchar es que, mientras están gastando dinero en sus accionistas y en anuncios de TV, también le estén regateando a los pescadores y a los pequeños empresarios del Golfo que pasan por momentos difíciles", dijo el mandatario.

Esta semana, la línea fue retomada por un grupo de 33 congresistas que le escribieron a BP instándola a dejar de pagar dividendos –estimados en US$10.500 millones para el actual trimestre- e invertir recursos en campañas publicitarias destinadas a intentar mejorar su deteriorada imagen mientras no se soluciones el problema.
La creciente presión política también se hizo evidente en otra misiva, fechada el martes, en la que las autoridades le dieron a la compañía petrolera un plazo de 72 horas para hacer público su último plan para hacer frente al desastre ambiental.
Asimismo, principales ejecutivos de BP deberán comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos la próxima semana.

Mercados nerviosos

Según varios observadores, la suma de estos factores fue lo que hizo que el valor de las acciones de BP en la bolsa de Nueva York cayeran en más de un 15% el miércoles y perdieran un 12% en Londres en el inicio de la sesión de este jueves, antes de que experimentaran una leve mejoría.
"La intervención de los políticos generalmente tiene un impacto sobre los mercados, ya sea a favor o en contra", explicó el analista de temas económicos de BBC Mundo, Marcelo Justo.

"Y, en este caso, los temores de que las perspectivas de BP en Estados Unidos se vean afectadas obviamente ha repercutido sobre el valor de sus acciones", añadió.
En total, la compañía ha perdido aproximadamente la mitad de su valor desde que se inició el derrame hasta la fecha.
Sin embargo, BP intenta ponerle al mal tiempo buena cara. En un comunicado emitido este jueves, la firma dijo que estaba enfrentando la situación "como una compañía sólida".
"La compañía no conoce ninguna razón que justifique la fluctuación en el precio de sus acciones", aseguró.