PUERTO PRINCIPE.- Un hombre haitiano, quien fue secuestrado cuando trabajaba con un grupo asistencial que tiene su sede en Estados Unidos, fue hallado muerto el sábado, informó esa organización.

El haitiano, chofer de la Fundación Panamericana para el Desarrollo, fue secuestrado el lunes, junto con un contratista británico, quien fue liberado después de cuatro días de cautiverio y ayuda ahora a las autoridades con la investigación.

"Estamos conmocionados por el resultado de este terrible secuestro", dijo el director general de la organización, John Sanbrailo, en un comunicado. "Queremos que se haga justicia".

El ciudadano haitiano trabajó durante años con la organización. Transportaba al contratista, recién llegado, en Petionville, un suburbio de Puerto Príncipe, cuando ambos fueron capturados. En el área residen muchos extranjeros y haitianos de clase alta, así como miles de pobres, quienes viven en barrios marginales en las laderas de las colinas.

Los nombres de las víctimas no fueron revelados. Michael Zamba, vocero de la organización, dijo que la policía no ha determinado la fecha ni la causa del fallecimiento.

No fue posible consultar a la policía de la ONU para que emitiera declaraciones.

Los secuestros eran raros en Haití pero los casos aumentaron tras el derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide, en 2008.

Antes, las víctimas eran principalmente extranjeros, ahora a menudo son haitianos, incluidos niños por quienes los secuestradores demandan pequeñas cantidades de dinero.

Las fuerzas de paz de las Naciones Unidas y la policía de Haití habían combatido con eficacia a los secuestradores, muchos de los cuales han sido detenidos o muertos. En 2009, fueron muy contados los secuestros, en especial de extranjeros.

Los secuestros parecen aumentar en Haití ante la llegada de extranjeros y debido a que los criminales regresaron a las andadas tras escapar de la penitenciaría nacional que registró daños a causa del temblor.

Varios casos connotados de secuestro incluyen los de dos integrantes de Médicos Sin Fronteras y un empresario belga.