El gobierno de EEUU enviará 1,200 soldados a frontera con México
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Por JACQUES BILLEAUD
The Associated Press
PHOENIX -- Bajo presión para que tome medidas para reforzar la frontera con México, el presidente Barack Obama ordenó el envío de 1,200 efectivos de la Guardia Nacional a la zona fronteriza, adelantándose a los esfuerzos republicanos en el tema.
Obama también solicitará $500 millones para la protección fronteriza y actividades policiales, indicaron legisladores y funcionarios del gobierno.
La medida del Presidente se conoce en momentos en que las oportunidades de alcanzar una amplia reforma migratoria, un objetivo planteado por Obama hace tiempo, parecen cada vez menores en este año electoral. El mandatario prácticamente se ha visto obligado a hacer algo al respecto, luego de que la aprobación en Arizona de una estricta ley estatal para deportar a los indocumentados generó una intensa controversia en ambos países.
El gobierno de México, a través de su cancillería, confió que la presencia de los miembros de la Guardia Nacional permitirá fortalecer el combate contra el crimen organizado que opera en ambos lados de la frontera, y espera que no realicen actividades vinculadas con la aplicación de las leyes migratorias.
Sobre la asignación de fondos, el gobierno mexicano se mostró confiado en que se ‘‘traduzca en recursos adicionales para prevenir el tráfico ilegal de armas y dinero en efectivo hacia México''.
"El gobierno de México respeta las decisiones soberanas del gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, subraya que la responsabilidad compartida debe continuar siendo la base de los esfuerzos conjuntos contra la delincuencia organizada'', señaló la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Las fuerzas de la Guardia Nacional trabajarán en inteligencia, vigilancia y apoyo en las labores de reconocimiento, análisis y entrenamiento, así como en los esfuerzos para combatir el narcotráfico.
Además, reforzarán temporalmente a los agentes a la Patrulla Fronteriza hasta que la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza pueda reclutar y entrenar a funcionarios y agentes adicionales con el fin de que laboren en la frontera, señaló un funcionario del gobierno.
En el 2006, el presidente George W. Bush despachó a miles de efectivos a la frontera para apoyar a los patrulleros de inmigración. Los militares, sin embargo, no tenían autoridad de hacer cumplir las leyes de inmigración.
El plan de Bush tenía como objetivo dejar a los militares allí hasta que pudieran ser entrenados otros miles de miembros de la Patrulla Fronteriza. Esa tarea se realizó a un costo de $1,200 millones.
Esa medida ya llegó a su fin y varios líderes en estados fronterizos han pedido al gobierno que envíe fuerzas para combatir la delincuencia y hacer frente a la violencia del narcotráfico en México, que ha estando propagándose al otro lado de la frontera.
El funcionario del gobierno, que prefirió el anonimato, reveló los nuevos planes de la Casa Blanca poco después de que Obama se reunió en el Capitolio con senadores republicanos que lo presionaron en torno al problema de la inmigración ilegal, incluyendo la cuestión del envío de efectivos a la frontera.
Los senadores John McCain y Jon Kyl, ambos legisladores por Arizona, han exhortado a que se tome una medida así. Los republicanos planeaban exigir que se incluyera como enmienda en un proyecto de ley sobre gastos de guerra.
En un discurso el martes en el Senado, McCain aseguró que la situación en la frontera entre Estados Unidos y México se ha "deteriorado grandemente''. Pidió el envío de 6,000 soldados de la Guardia Nacional, y solicitó $250 millones adicionales para pagar sus salarios.
"Aprecio el hecho de que se estén enviando 1,200 [soldados] más... así como los $500 millones adicionales, pero es simplemente insuficiente'', subrayó McCain.
Tras la revelación de los planes del gobierno, los demócratas valoraban presentar una propuesta para contrarrestar la enmienda de McCain. No se espera que la Casa Blanca envíe su solicitud formal de gastos al Capitolio sino hasta después del feriado del Día de la Recordación, declaró Kenneth Baer, portavoz de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca.
Un funcionario militar aseguró el martes que aún se están determinando los detalles sobre las órdenes y los destinos que tendrán las tropas, y añadió que aún se desconoce cuándo serán emplazados.
Aparentemente los planes del gobierno sólo buscan utilizar las tropas de la Guardia Nacional en un papel de apoyo, de acuerdo con la fuente militar, que pidió no ser identificada. Algunos de los guardias estarán armados, otros no.
Gabrielle Giffords, representante demócrata por Arizona, afirmó que la situación en el terreno es diferente ahora en comparación con la que enfrentó Bush cuando envió a los uniformados. Ha disminuido el número de arrestos en el sector de Arizona y se ha alcanzado una cifra récord de incautaciones de drogas.
Giffords consideró que ha aumentado la violencia en la frontera y que las fuerzas policiales han sido superadas en armamento. Ella y otros legisladores desean que las fuerzas estén armadas. En el anterior emplazamiento no llevaban armas.
Subrayó que Estados Unidos necesita "gastar lo que sea necesario'' para alcanzar la seguridad en su frontera con México.