EE.UU. busca una repuesta más contundente contra Corea del Norte.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, llegó a China donde se espera que intente persuadir al gobierno de Pekín para que tome una postura más crítica respecto a Corea del Norte por el caso del hundimiento del buque surcoreano Cheonan.
Pese a que este tema no está en la agenda oficial de su gira asiática, en sus primeras declaraciones públicas en el continente, la secretaria de Estado dijo que las evidencias de que el barco militar había sido hundido por un torpedo norcoreano que acabó con la vida de 46 personas son "científicas y contundentes"."No podemos permitir que este ataque a Corea del Sur siga sin respuesta de parte de la comunidad internacional", afirmó Clinton tras reunirse con el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Katsuya Okada.
Además de Japón y China, Clinton tiene previsto viajar a Corea del Sur el próximo miércoles 26 para tratar con el gobierno de Seúl la amenaza norcoreana.
La corresponsal de la BBC en China Kim Ghattas explicó que a la completa agenda de Clinton en China, en la que se hablará principalmente de estrategias económicas con visitas a Pekín y Shangai, hay que añadirle la complicación de las crecientes tensiones en la península coreana.
Posiciones divergentes
No podemos permitir que este ataque a Corea del Sur siga sin respuesta de parte de la comunidad internacional.
Hillary Clinton
Ese informe, elaborado por un comité de expertos internacionales, entre ellos 12 estadounidenses, afirma que existen pruebas de que el buque naufragó en marzo pasado por el impacto de un torpedo lanzado desde un submarino norcoreano.
Frente a la condena de Washington en función a los resultados del informe, el gobierno de Pekín se ha mostrado escéptico respecto a ese documento y ha dicho que la investigación requiere de elementos científicos.
En este sentido, la corresponsal de la BBC recuerda que cualquier acción contra Corea del Norte en la ONU requerirá el apoyo de China.
Seúl prepara una respuesta "prudente"
Por su parte, el presidente de Corea del Sur, Lee Myung-bak, aseguró que su país será prudente en su respuesta a lo que considera una "provocación militar" y un "ataque sorpresivo" que Corea del Norte, realizó mientras los ocupantes del Cheonan dormían.
El presidente surcoreano tiene previsto diseñar a principios de la semana próxima un plan de acción y es probable que exponga el incidente ante el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que lo elevaría a un conflicto diplomático internacional.
El buque militar Cheonan, de 1.200 toneladas, se hundió después de partirse en dos el 26 de marzo en una zona fronteriza entre ambas naciones, en el Mar Amarillo, matando a 46 marineros.
El ataque es considerado el enfrentamiento más grave entre ambos países desde 1987, cuando agentes norcoreanos hicieron estallar una bomba en un avión de pasajeros surcoreano, que causó la muerte de 115 personas.
Las dos Coreas permanecen técnicamente en guerra desde el conflicto bélico entre 1950 - 1953, que culminó con la firma de un armisticio.