Una elección acertada de los vinos y la forma en que éstos sean servidos será un factor importante en el éxito de una comida. "Y comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña, y bebió del vino, y se embriagó" (Génesis IX,20-21) En esta forma sucinta da cuenta la Biblia del origen del vino que, viejo como la civilización, ha acompañado al hombre a través de la tierra y de los siglos. Desde los más confusos tiempos de la prehistoria hasta la época presente han sabido de sus caricias los poderosos y los humildes ,la áspera garganta viril y la dulce boca femenina. El vino ha sido cantado por los poetas y le han dedicado obras maestras los pintores y escultores. En una comida, descontando la calidad de los platos, el éxito dependerá de la elección de los vinos y una serie de reglas que importan destacar: Sirviendo los vinos Los expertos gastrónomos franceses sostienen que el vino debe tomarse respetando ciertas reglas de temperatura, por ejemplo: - Los vinos tintos y blancos dulces deben servirse a la temperatura ambiente, ésta no debe pasar los 22° para los tintos ni bajar de los 15° para los dulces.
- Los vinos blancos secos deben servirse frescos, fríos o muy fríos según la clase. Ideales para acompañar cenas de verano, en especial con platos de pescado y mariscos. El champagne y el vino rosado pueden servirse durante y después de cualquier comida(excepto platos muy fuertes)
- Los vinos claretes se sirven a la temperatura ambiente o frío.
- Evite los extremos, no caliente demasiado el vino tinto y no congele el blanco o rosado, disminuye de esta forma su sabor.
Un rito a ejercer - Elija una copa de cristal incoloro para apreciar su color.
- El borde debe ser lo más fino posible y se debe llenar la copa solamente hasta un tercio de su capacidad, de esta forma el perfume del vino se expande en el espacio vacío.
- Admire su color, gire lentamente la copa y aspire su perfume, luego tómelo lentamente y saboréelo.
- Nunca agite una botella de vino especialmente en el momento de descorcharla.
- Descorche la botella una hora antes de servirla, de esta forma al entrar el vino en contacto con el aire aumenta su exquisito bouquet.
Para tener en cuenta - que una vieja norma gastronómica indica que los vinos deben ser ligeramente más suaves que los platos a los que acompañan
- para servir el vino a los invitados debe hacerse por la derecha del comensal, sin apoyar el cuello de la botella en la copa y sin llenar las mismas.
- Servir hasta un tercio de la copa es lo adecuado.
El vino en la mesa VERDURAS: blancos, rosados y tintos jóvenes ENSALADAS: blancos secos o rosados. POTAJES: blancos secos y rosados. Para potajes fuertes los blancos con cuerpo. HUEVOS: blancos y tintos ligeros. SOPAS: blancos secos y con cuerpo y rosados de calidad FIAMBRES Y EMBUTIDOS: tintos ligeros, rosados con cuerpo y blancos secos. QUESOS: tintos fuertes y champagne brut para los quesos azules y los de potente sabor y los blancos secos, semisecos y champagne brut para los quesos blandos y suaves. ARROCES: tintos ligeros y aromáticos y blancos frutados y con cuerpo. PASTAS: Tintos jóvenes, blancos con cuerpo y rosados. CARNES ROJAS: tintos con mucho cuerpo. PESCADOS: blancos secos o semisecos y con cierto cuerpo, rosados y tintos ligeros en algunos casos. MARISCOS: blancos secos o semisecos, Jerez y rosados fuertes. POSTRES Y DULCES: vinos generosos, champagne semiseco o semidulce y espumoso. Tenga presente estos puntos y elija adecuadamente el vino a servir.¡Salud¡ |