SAN DIEGO (AP) - La familia de un contratista iraquí-estadounidense que presuntamente fue

secuestrado en Bagdad en enero celebró el sábado su liberación luego de meses de temor por su vida.

Issa Salomi, de 60 a ños, habló con su hijo Roger, de 27 años, el viernes y le dijo que las memorias sobre el nacimiento del mayor de sus cuatro hijos varones le habían dado fuerza para mantenerse durante su cautiverio, dijo Vivian Tilley, una sobrina de Salomi.

Pocas horas después Salomi llamó a su esposa Muna Salomi, con quien ha estado casado por 30 años, y le pidió que preparara tabulé cuando llegara a casa.

"Estaba gritando", dijo Muna en una entrevista realizada el sábado. "Nunca pensé que podría estar vivo (... ) Me muero de ganas de abrazarlo y tenerlo conmigo".

Un grupo chií extremista se adjudicó la responsabilidad del secuestro ocurrido el 23 de enero y publicó un video en internet en el que un hombre vestido con uniforme militar leía una lista de peticiones para la liberación de milicianos, el enjuiciamiento de los guardias de Blackwater y la retirada inmediata de los militares estadounidenses.

El pentágono dijo en un comunicado del sábado que Salomí estaba bajo el control militar, pero no dio otros detalles sobre su desaparición o sobre su regreso a Estados Unidos. El comunicado dijo que las circunstancias del caso están siendo investigadas.

Muna Salomi recibió indicaciones para que esté preparada para reunirse con su esposo en la próxima semana en la Base de la Fuerza Aérea Lackland en San Antonio. Pero al igual que el resto de los familiares de Salomí, dijo que no sabía nada de las circunstancias en las que fue secuestrado su esposo ni sobre su liberación.

La familia supo que estaba bien el jueves por la tarde, pero las autoridades estadounidenses les pidieron no hacer declaraciones hasta el sábado.

Salomi llegó a Estados Unidos en 1991, días antes de que las fuerzas estadounidenses invadieran Irak.

Salomi estudió ingeniería civil en Inglaterra. Se convirtió en ciudadano estadounidense y regresó a Irak en 2007, en una misión como contratista del ejército. Desde entonces había vuelto a San Diego en algunas ocasiones, la más reciente fue en Navidad.

Se sospecha que el mismo grupo que se adjudicó la responsabilidad del secuestro de Salomi está detrás del secuestro del especialista en sistemas computacionales británico Peter Moore ocurrido en mayo del 2007 junto con sus cuatro escoltas británicos. Moore fue entregado a las autoridades iraquíes en diciembre pasado, tres de los escoltas fueron asesinados y se cree que el cuarto podría estar muerto.

Tras la desaparición de Salomí no estaba claro si fue secuestrado como parte de un plan terrorista. Un oficial de la inteligencia estadounidense dijo en ese entonces que las primeras investigaciones indicaban que fue secuestrado por criminales que buscaban dinero o vengarse.

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