SD. El masivo apoyo que ha encontrado el presidente Danilo Medina al anunciado Plan Nacional de Alfabetización el pasado lunes, así como a la decisión de apoyar a las pequeñas empresas, entre otras medidas, suponen una simpatía y aceptación del nuevo gobierno que estarían comprometidas con el impacto de la inminente reforma fiscal y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El vice decano de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Freddy Ángel Castro, entiende que es prematuro comparar la aceptación de las políticas de Medina -quien tiene 30 días gobernando- con las tomadas por el expresidente Leonel Fernández.

No obstante, resalta que los primeros días del gobierno del líder peledeísta han sido recibidos "con un apoyo diríamos casi total de la comunidad académica, la comunidad política y de todos los sectores empresariales".

La iglesia católica, el opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), universidades y diversos sectores de la sociedad han hecho público su respaldo al Plan Nacional de Alfabetización: "Quisqueya Aprende Contigo", que prevé enseñar a leer y escribir a 727 mil analfabetos. Costaría RD$1,900 millones al Estado, de acuerdo con las estimaciones de la ministra de Educación, Josefina Pimentel.

En un mes, Medina ha cumplido con varias promesas de campaña, entre ellas el anunciado plan. Sin embargo, Castro resalta que para seguir evaluando el nivel de acogida de las decisiones del gobierno falta conocer las políticas aplicables que tomará en la reforma de salud y la justicia y su criterio sobre la modernización del Estado.

"Medina tiene urgencia de afirmarse como Presidente. Llegó al poder con el apoyo de Leonel Fernández, que incluyó ceder la posición de la vicepresidencia. Es tímido, menos locuaz que Fernández, hizo pocos cambios en el gabinete, y ha heredado una situación económica que no es halagüeña en lo inmediato. Por todas esas razones necesita dar golpes de éxito, que lo proyecten positivamente ante la población", dice la analista política, Rosario Espinal.

Entre las medidas tomadas por Medina que también han recibido el visto bueno está la supresión de instituciones públicas como el Consejo Nacional de Reforma del Estado (Conare), el Comisionado de Apoyo a la Reforma y Modernización de la Justicia (Carmj) y la Comisión Nacional de Ejecución de la Reforma Procesal Penal (Conaej).

Además, el Plan de Acción a favor de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), que contempla una inversión superior a los RD$10 mil millones para impulsar el desarrollo de este sector. También, la asignación de importaciones vía bolsa de la Junta Agroempresarial Dominicana, la anunciada reducción de escolta de los funcionarios, el nuevo reglamento de la Ley de Compras y el plan de reducción del gasto.

Espinal considera que el destino de la presidencia de Medina en el corto plazo depende de cómo recaudar dinero para pagar los préstamos y tapar los hoyos financieros del gobierno, y cómo enfrentar el problema eléctrico. "Un aumento significativo de impuestos o del costo de la electricidad, traerían muchos problemas de legitimidad", asegura.

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