CIUDAD DEL VATICANO- El papa Benedicto XVI aseguró hoy que dentro de la realidad histórica "los cristianos constituyen una fuerza benéfica y de cambio profundo" y subrayó la importancia
del "diálogo y la mediación" a la hora de afrontar las cuestiones sociales.

Benedicto XVI así lo manifestó en la homilía que pronunció durante su visita a la localidad Carpineto Romano, con motivo del bicentenario del nacimiento del papa León XIII en esta pequeña
localidad de la provincia de Roma.

El Pontífice, que fue acogido por miles de fieles, llegó a primeras horas de la mañana a Carpineto Romano en helicóptero procedente de la residencia de los papas en Castel Gandolfo, donde
pasa sus vacaciones.

Benedicto XVI se sumó así a las visitas realizadas a la localidad por sus predecesores Pablo VI y Juan Pablo II.

En la homilía, el Pontífice recordó cómo León XIII, responsable de la encíclica "Rerum Novarum" considerada como el primer documento de la doctrina social de la Iglesia, comprendió que las graves
cuestiones sociales de su época podían ser afrontadas "positiva y eficazmente con el diálogo y la mediación".

Recalcó además que supo "guiar y sostener a los católicos en la vía de una participación constructiva, rica de contenidos, basada en los principios y capaz de una apertura".

Por otro lado, Joseph Ratzinger exhortó a los cristianos a ser "la semilla y el fermento" en el camino de la civilización y recalcó cómo "en el seno de la realidad histórica constituyen una fuerza
benéfica y pacífica de cambio, favoreciendo el desarrollo de las potencialidades internas de la realidad misma".

"Es esta la forma de presencia y de acción en el mundo propuesta por la doctrina social de la Iglesia", agregó Benedicto XVI, que precisó que dicha doctrina tiene como objetivo "la maduración de las
conciencias como condición de válidas y duraderas transformaciones".

El Papa subrayó también que ser cristiano "no puede depender de entusiasmo y oportunismos" sino que es una elección comprometida.