Avenidas anegadas, congestión del tránsito y derrumbes y deslizamientos de tierra en varios puntos de Santo Domingo y el Distrito Nacional, entre otras males, han dejado las lluvias que se han registrado los últimos días. Los últimos aguaceros han vuelto a dejar al descubierto los graves problemas de drenaje que afectan muchas de las principales vías de la capital.
Un ejemplo de esto es la avenida Quinto Centenario, que parecía ayer un río. El agua inundaba gran parte de la vía de acera a acera, por lo que muchos autos quedaron varados y se produjo un largo tapón, ya que los vehículos que podían, avanzaban despacio.
Brigadas del Cuerpo de Bomberos con las piernas cubiertas de agua hasta las pantorrillas, trabajaban en el drenaje para agilizar el tránsito.
Por otro lado, como los aguaceros se producen desde tempranas horas de la mañana, justo a la hora común de salir a trabajar, muchos optan por salir antes de lo acostumbrado para prevenir los contratiempos que se pudieran presentar, como por ejemplo, el caos del tránsito.
Conseguir un carro de concho se torna difícil en los días de lluvias y los tapones no distinguen avenidas para causar inconvenientes. Igualmente, se entorpece el tránsito de peatones por los charcos que se forman en las vías, que abarcan tanto aceras como calzadas. El arreglo personal y la ropa también sufren, más cuando se trata de las damas.
“La gente anda de prisa porque no se quiere mojar, pero en ese afán a uno le va peor. Mira cómo voy con la chaqueta enlodada porque se me cayó y eso que me estaba cuidando de no ensuciarla”, expresaba Mayelin Santos, mientras llegaba a su oficina en Los Prados. Problemas mayores en zonas vulnerables Derrumbes y deslizamientos de tierra se registraron en los barrios Vietnam, La Ciénaga y Los Mina Norte, en el municipio Santo Domingo Este.
Elvira Mejía, de Vietnam, perdió todos los ajuares de su hogar luego que su vivienda se fuera abajo por el deslizamiento de tierra. Situación similar afectó a Yola Mary Estrella y Rafael Fernández en La Ciénaga. Mientras que en La Barquita, la crecida del río Ozama inundó gran parte de las casas.
Moradores de ese sector sacaban con cubetas el agua que se acumulaba dentro de sus hogares. Brigadas de la Defensa Civil desalojaron a residentes en zonas vulnerables, como los barrios La Lata, La Ciénaga y la parte de Los Tres Brazos que está situada a orillas del río Ozama, cuya crecida inundó gran parte de las casas en el sector de La Barquita.
Jugando bajo el aguacero
Los más jóvenes tienen una forma especial de deleitarse con estas condiciones del clima. La lluvia representa una fiesta para los mozalbetes.
En los barrios es usual observar a niños y adolescentes que disfrutan de las vacaciones escolares, que aprovechan para jugar y bañarse bajo los aguaceros. Mientras que algunas amas de casa aprovechan para abastecerse del agua de lluvia y usarla en labores domésticas. elcaribe.com
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